Cómo incluir conocimientos matemáticos en una clase de educación física e incentivar la producción de textos propios en clases de biología o geografía fueron algunas pautas que aprendieron los profesores que hicieron parte del programa Escuelas que Aprenden, de las fundaciones Terpel, Promigas y Génesis
Durante los últimos tres años, unos 10 rectores, 278 docentes y 195 padres de familia, hicieron parte de un proceso educativo que benefició a 14.184 estudiantes de primaria.
El objetivo de Escuelas que Aprenden es apoyar a las instituciones educativas, en el fortalecimiento de sus aspectos directivos, académico y pedagógico-didácticos.
Claudia Yamile Tarazona, profesora del colegio Presbítero Daniel Jordán, en Niña Ceci, y participante del programa, dijo que los talleres de información a docentes se encaminaron en promover el cambio, replantear acciones pedagógicas en las aulas y redireccionar el plan de mejoramiento institucional.
"Nos enseñaron cómo utilizar el ejercicio y las clases de educación física para que los alumnos más pequeños aprendan a identificar las figuras geométtricas a través de los movimientos de su cuerpo", explicó Tarazona.
La profesora calificó la iniciativa como excelente, gracias a las pautas que se pusieron en prácitca, donde la motivación es esencial para despertar el interés del alumno.
Según la Fundación Terpel, el programa, que se ejecutó en paralelo en Montería permitió que 25% de los estudiantes beneficiados subieran su desempeño en las áreas de matemáticas y lenguaje.
"La experiencia con escuelas que Aprenden ha evidenciado que la transformación en las escuelas son posibles gracias a su compromiso, voluntad y acompañamiento", señaló Julio Martín, Director de la Fundación Promigas.
En Cúcuta el programa se llevó a cabo en los colegios Presbítero Daniel Jordán, Simón Bolívar, Francisco José de Caldas, Camilo Torres, Buenos Aires, Carlos Toledo Plata, Luis Carlos Galán Sarmiento, Buena Esperanza, Antonio Nariño y Gonzalo Rivera Laguado.